El cierre de la hostelería en Cataluña afectará al empleo de 200.000 trabajadores

A partir de hoy, viernes, entra en vigor el cierre de bares y restaurantes decretado por el Govern. Una medida que afecta desde ya a más de 200.000 empleos en la hostelería de Cataluña y que se espera que sirva para ayudar a frenar la curva epidémica de la Covid-19.

Según los datos de afiliación a la seguridad social, en Cataluña existen casi 150.000 trabajadores asociados a “servicios de alimentación y bebidas” y otros más de 48.000 afiliados al régimen de autónomos, como propietarios de negocios de hostelería. Además, sumando a las empresas de logística y distribución la cifra se elevaría a un total de 300.000 personas que se verían perjudicadas económicamente por este cierre.

En CC.OO. califican esta situación como un “jarro de agua fría”, en palabras de Francisco Galván, responsable de hostelería del sindicato. Desde Comisiones Obreras se teme que muchos negocios no puedan ‘aguantar’ la situación, aunque ponen por delante “primar la salud de las personas”. El mayor temor, según expresa Galván es que “no serán solo 15 días” y que estos negocios, que han sufrido ERTEs se vean abocadas al cierre si la situación se alarga.

Si eres uno de los afectados por este cierre de la hostelería en Cataluña, puedes consultar nuestra página de ofertas de empleo en Barcelona, Lleida, Tarragona y Girona. Además, aquí te dejamos la guía del SEPE para tramitar la prestación del ERTE por Covid.

El secretario de Salud Pública catalán Josep Maria Argimon admitía ayer que se valoró desde el gobierno de la Generalitat que tomar “medidas más suaves”, pero que la opinión mayoritaria resultó en que serían insuficientes. No obstante, en el govern se tiene la esperanza de que este cierre de la hostelería en Cataluña frene los contagios.

La curva, disparada en Cataluña

La Generalitat ha tomado esta medida en una situación en la que la curva de la pandemia por el coronavirus está descontrolada en Cataluña. Con una incidencia de 272 casos por 100.000 habitantes (casi duplicando lo fijado por el Gobierno para controlar fronteras) y una velocidad de transmisión de 1,4 contagios por positivo (debería de estar por debajo de 1), el Govern asume una medida que tachan de “difícil y dolorosa” para tratar de poner freno al virus.

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