El Gobierno planea prorrogar los Expediente Temporal de Regulación de Empleo (ERTE) asociados al Covid hasta el próximo 31 de enero de 2022. Como principales novedades respecto a la última extensión de esta figura clave para la conservación del empleo estarán la obligada solicitud de prórroga que deberán hacer las empresas al SEPE antes del próximo 10 de octubre, acompañando esta de acciones formativas a los trabajadores que se acojan a esta medida.
Además, se unifican las exenciones a la Seguridad Social, y en algunos casos, como los ERTE de limitación, disminuyen. Así lo ha adelantado el secretario de Estado de Empleo y Economía Social, Joaquín Pérez Rey, en la reunión de la Comisión de Seguimiento Tripartita Laboral donde se han sentado las bases de esta sexta y que se espera última propuesta de prórroga de los ERTEs Covid, con fecha de caducidad este 30 de septiembre.
También se pretende introducir en estos a los trabajadores y empresas afectados por la erupción del volcán de la isla de La Palma (Islas Canarias). Una proposición la Unión General de Trabajadores (UGT), que ha considerado como urgente, pero que el Gobierno ha instado a extender a toda la autonomía. Asimismo, los sindicatos han pedido declarar la zona como catastrófica para desencadenar las ayudas directas e indirectas a toda la red laboral isleña que se viera imposibilitado a realizar su trabajo.
10 de octubre, el límite para prorrogar los ERTEs Covid
Aquellas empresas que deseen extender los ERTE de fuerza mayor más allá del 30 de septiembre en el que se contempla su actual vigencia deberán comunicarlo expresamente ante del 10 de octubre. El 31 de enero de 2022, a petición de sindicatos y patronal, es la fecha que contempla el Ministerio de Trabajo como último tope a una medida clave para proteger el empleo de las virulentas consecuencias de la pandemia y sus restricciones que aún sufren algunos sectores más que otros.
Se mantienen con carácter general las bases de solicitud, requisitos y situación del último Real Decreto de los ERTE. Entre ellos el polémico silencio administrativo, que contempla que si una empresa solicita la prórroga del ERTE y no recibe respuesta de la Administración en un plazo de diez días, se considerará como denegado, a pesar de no recibir un no explícito.
Habrá que formar a esos empleados
Otra de las novedades es la de que para evitar pagar las cuotas a la Seguridad Social de estos trabajadores acogidos al ERTE de fuerza mayor las empresas deberán someterlos a proceso de formación en el plazo del 1 de octubre al 30 de junio de 2022. Es decir, no podrán estar parados, instando el Gobierno, que vira de los incentivos a la reactivación, a que se sometan a procesos para mejorar sus habilidades orientadas al desempeño de ese trabajo. Esta será una condición indispensable.
Exoneraciones unificadas
Con la nueva propuesta de prórroga, se contempla la unificación de las exoneraciones a la Seguridad Social, que seguirán siendo del 100% en los ERTE de impedimento. Sin embargo, cambian para los ERTE de limitación: aquellas empresas que tengan en plantilla a menos de 50 trabajadores, pasarán del 75% al 50%. En el caso de presentar menos de cien, será de 65%.
También se prorrogan las prestaciones a los trabajadores fijos discontinuos con el objetivo de que puedan seguir trabajando de esta manera y se mantiene la prohibición durante los ERTE y los seis meses siguientes. Lo que aún permanece en el aire es el reseteo de los subsidios por desempleo a aquellos que se acojan a los ERTE.
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