Ser productivo y eficaz en el trabajo, además de ahorrar tiempo, es el objetivo de muchas personas. No es de extrañar. Pues todo el mundo quiere disfrutar de su tiempo libre, tanto como aprovechar el tiempo en su horario laboral.
A continuación se muestran una serie de técnicas y recursos para saber administrar mejor las horas y evitar la procrastinación.
Desde consejos por el mismísimo Steve Jobs hasta la conocida técnica Pomodoro, son solo algunos de los trucos para decir adiós a la pereza y conseguir llevar a cabo todos los objetivos marcados en un tiempo récord.
Sobre todo, habrá que poner mucha fuerza de voluntad para evitar las distracciones y conseguir concentrarse y llevar a cabo las tareas marcadas.
7 trucos para ser más productivos en el trabajo
Si la procrastinación forma parte del día a día de muchas personas a través de las siguientes recomendaciones se puede conseguir cambiar los hábitos y llegar a ser más productivo y eficiente en el trabajo, y consecuentemente, en la vida diaria.
Pero, ¿qué es la procrastinación?. Esta palabra, algo complicada de pronunciar, significa el hábito de retrasar las actividades o situaciones que debemos atender, sustituyendolas por otras situaciones más irrelevantes por el hecho de tener pereza o miedo a afrontarlas.
1. Ordenar el espacio que nos rodea
Para tener orden en la vida y en el trabajo,lo primero será necesario ordenar el espacio de trabajo. Es necesario deshacerse de aquello que no se necesita o no se utiliza y comenzar a dejar lo verdaderamente importante y necesario para realizar nuestras actividades laborales.
Cada cosa tiene su lugar, por eso muchos expertos recomiendan usar la mesa de trabajo solo y exclusivamente para esta actividad.
2. Crear un calendario y planificarse
Es aconsejable tener un plan establecido, se puede comprar un papel con un horario o fabricar uno en casa. Se ponen los días y las horas de trabajo, y después se rellena con cada actividad que se desee realizar. No salirse de ese horario establecido y evitar las distracciones puede ser lo complicado, pero con fuerza de voluntad y paciencia se puede lograr.
3. Comunicación con el resto de compañeros
El trabajo es importante y estar concentrado en las tareas, pero también, es necesario tomar pequeños descansos y tener comunicación con el resto de compañeros de la empresa.
Esto puede ayudar, no solo a despejar la mente, sino también, a que las relaciones con los demás sean mejor y el trabajo que se lleve a cabo sea mucho más fructífero. Se puede establecer una ‘’agenda social’’ que marque el tiempo de trabajo y el de estar con los compañeros.
4. Descansar y desconectar
De nada vale obsesionarse con ser productivo en el trabajo, si no se llevan a cabo un número determinado de descansos, aunque sea de unos pocos minutos. El cerebro al igual que cualquier otro músculo necesita descansar y desconectar cuando ha tenido unas jornadas muy intensas de actividad.
Además, si no se toma un respiro tanta actividad cerebral puede producir el efecto contrario: agotar más a la persona y hacer que sea menos eficaz.
5. Ejercicio por las mañanas
La actividad física desde bien temprano es la mejor forma de despertar el cuerpo y comenzar el día lleno de energía para ser más productivo. Entre sus beneficios principales destaca mejorar la concentración, reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo.
6. La técnica de Pomodoro
Este sistema permite concentrarse en espacios pequeños de tiempo y ser más rentables en el trabajo. Se trata de dividir el tiempo en cuatro bloques de 25 minutos cada uno, y tomar un descanso de 5 minutos tras finalizar cada bloque.
Se puede utilizar un temporizador y este método es perfecto para los estudiantes o personas muy inquietas que no puedan estar más de una hora en la silla sin moverse. Cada bloque de tiempo se denomina ‘pomodoro’, y se puede realizar un descanso más largo una vez pasadas las dos horas de trabajo.
7. El truco de Steve Jobs
La asistente de Steve Jobs, Naz Beheshti, conocía muy bien al empresario y reveló una de las técnicas más útiles del magnate para ser productivo durante el trabajo.
El fundador de Apple sabía muy bien cuáles eran sus horas más productivas, y organizaba su tiempo en función de cuando él tenía más energía. Le daba mucha importancia al bienestar propio, por eso, en vez de pretender trabajar las máximas horas posibles, su método era trabajar duro cuando se sentía más activo, y así, ser más productivo finalmente.
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