El próximo miércoles, 7 de abril comienza la campaña de la renta 2020 2021 marcadas por los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y el Ingreso Mínimo Vital (IMV).
El problema de muchos trabajadores afectados por un ERTE reside en que cuentan con dos pagadores es decir, por un lado han cobrado por parte de la empresa y posteriormente por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). El trabajador al contar con dos pagadores, que superen los 16.000 euros y este segundo supere la cantidad de 1.500 euros, deberá presentar obligatoriamente la declaración del IRPF y seguramente le salga a pagar.
Esto es así, ya que por regla general el SEPE no aplica retención alguna a la nómina de los ERTE. A la hora de regularizar esta situación con Hacienda la declaración en la mayoría de los casos sale a pagar.
Para aliviar esta situación la Agencia Tributaria ha decidido que todos aquellos contribuyentes que se vieran afectados por un ERTE y su declaración saliera a pagar, podrán fraccionarla hasta en seis mensualidades. Estas comenzarían a abonarse el 20 julio y finalizaría el 20 de diciembre de 2021.
Hasta ahora la Agencia Tributaria solo dejaba fraccionar el pago del IRPF en dos mensualidades. Por un lado el 60% el cual se abona en el momento de presentar la solicitud y posteriormente el 40% que se paga en el mes de noviembre.
Aparece esta nueva modalidad de fraccionamiento de pago, el Gobierno tiene la intención de aprobarla en la próxima semana en Consejo de Ministros, coincidiendo con el inicio de la campaña de la Renta 2020 2021.
Los afectados por ERTE se quejan de salir siempre perjudicados
Los afectados por los expedientes de regulación temporal de empleo se han quejado de que, al perder su empleo, retrasos en el pago de las prestaciones y cobros indebidos ahora se le sume que tienen que hacer frente a una 'deuda' con hacienda cuando hay trabajadores que al contar con un solo pagador tienen la obligación de declarar si superan los 22.000 euros por año.
Ejemplo de dos declaraciones IRPF con y sin ERTE | Noticiastrabajo
De hecho la comparación es curiosa pero cierta. Por un lado un trabajador que gane hasta 21.000 euros por año no tendría que hacer la declaración de la renta aunque las retenciones fueran 0. Mientras que un trabajador que tuviera un pagador (la empresa) por el que ingresase 16.000 euros y del segundo (SEPE) por 5000 euros y solo se le retuviera 860 euros, su resultado de la renta saldría a pagar 1.645 euros, según datos obtenidos de la AEAT.
Es decir ingresan lo mismo, pero de cara al rendimiento fiscal un trabajador en ERTE sale perjudicado.
Solución para el próximo año, solicitar un aumento en la retención del IRPF
Para los trabajadores que ahora mimo se encuentren en ERTE y deseen que el próximo año no pasen por la misma situación, pueden solicitar al SEPE que se les aplique en sus nóminas una retención o si ya las tuviera que estas sean aumentadas.
Para solicitar un aumento en las retenciones del IRPF en las nóminas del los ERTE se deberá, presentar por escrito y de forma presencial en las oficinas del Servicio Público y es necesario pedir cita previa.
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