El paso del instituto a la universidad es uno de los momentos más decisivos, y a veces también más duros, para miles de jóvenes. Lo que muchos imaginan como una etapa de libertad y oportunidades, suele venir acompañado de un cambio radical en la relación con los profesores, la forma de estudiar y la vida social.
Ese contraste lo ha explicado la creadora de contenido Sara Nahón (@sarahnahonc) en un vídeo que se ha viralizado en las redes sociales: “Cosas que me habría encantado saber antes de empezar universidad”, comienza.
El choque académico y social de la universidad
“Vas a pasar de que los profesores se sepan tu nombre, estén pendientes de ti, a que tú seas literalmente un número para ellos. No saben quién eres”, advierte. El contraste entre la atención personalizada de los institutos y la frialdad de las aulas universitarias es la primera decepción para Sara.
Sara también recomienda “que te lleves tanto el ordenador, el iPad, un cuaderno y un estuche”, ya que las normas pueden cambiar según el profesor y la asignatura: “Aquí no podéis utilizar ni el ordenador ni el iPad, aquí papel y boli”, recuerda que le dijeron en más de una ocasión. Y añade un aviso: “En el momento en el que algún profesor te coja manía y se aprenda tu nombre cogiéndote manía, la has cagado”.
La creadora no solo habla de temas académicos, el entorno social también acabó pasándole factura. “Me hice como un año sabático porque estaba muy mal mentalmente”, confiesa, describiendo que le fue difícil encajar en un primer curso donde los compañeros “cambian una barbaridad” de un año a otro.
Su testimonio se completa con consejos prácticos para sobrevivir al caos: llegar muy temprano el primer día para no perderse en el laberinto de aulas y revisar los criterios de evaluación de cada asignatura, que, recuerda, los profesores están obligados a cumplir aunque muchos los ignoren.
En los comentarios del vídeo, muchos estudiantes se reconocen en lo que cuenta Sara. Algunos lo toman con humor: “siempre me han ignorado los profes, así que nada nuevo”, bromea una usuaria, mientras otros confiesan tener miedo: “se ha sentido muy realista el vídeo, tengo miedo”. También aparecen consejos prácticos, como sentarse en primera fila para ganarse a los docentes.