Francia adelanta a Italia con la prima de riesgo más alta de la eurozona mientras España cae a mínimos de 2021

La inestabilidad política en París eleva el diferencial galo a 82 puntos básicos; el de España desciende a 55, apoyado en mejores perspectivas macro y el paraguas del BCE.

Vista general de los paneles del Ibex 35 en el Palacio de la Bolsa de Madrid. |EFE/Altea Tejido
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La deuda de Francia amaneció bajo presión y su prima de riesgo (el sobrecoste frente a Alemania a diez años) se situó en torno a los 81–82 puntos básicos, por encima de Italia y en el nivel más alto de la zona euro, según datos de Bloomberg. En paralelo, la prima de riesgo de España se deslizó hasta los 54,5 puntos básicos, un mínimo que no se veía desde marzo de 2021, de acuerdo con EFE. El movimiento refleja una divergencia poco habitual en los mercados del euro: el castigo a la deuda gala contrasta con el estrechamiento de los diferenciales en buena parte del bloque.

En el caso francés, el “sorpasso” sobre Italia se produce tras la caída del primer ministro François Bayrou, que perdió de forma contundente la moción de confianza en la Asamblea Nacional. Con la rentabilidad del OAT a 10 años en torno al 3,48%, apenas unas centésimas por encima del BTP italiano, el diferencial frente al Bund alcanzó 81,5–82 puntos básicos. La dimisión de Bayrou abre un periodo de incertidumbre, pues el presidente Emmanuel Macron debe nombrar a un nuevo jefe de Gobierno o sopesar, más adelante, la convocatoria de elecciones anticipadas, mientras el proyecto de presupuestos (con un ajuste de 44.000 millones) queda en suspenso.

El deterioro no es súbito. Desde las elecciones europeas de junio de 2024, cuando el Elíseo decidió adelantar comicios legislativos, la deuda francesa ha pasado de un diferencial por debajo de 50 puntos básicos a niveles por encima de 80. A ello se añade un cuadro fiscal frágil, ya que la deuda pública en torno al 114% del PIB y una carga financiera que, según expuso Bayrou, subió a 60.000 millones en 2024 y podría alcanzar 75.000 millones en 2026. Este viernes está prevista la revisión de calificación de Fitch, con la nota de Francia en perspectiva negativa, un hito que los inversores vigilan de cerca.

España sigue creciendo

España ofrece la imagen opuesta. La prima de riesgo se ha comprimido hasta 54,5 puntos básicos, muy por debajo de los niveles medios de la última década (en torno a 100), y a años luz de los picos de la crisis de deuda (cuando llego a casi los 700). Para Pedro del Pozo, director de Inversiones Financieras de Mutualidad, la caída responde a “los datos de crecimiento y expectativas macro de España, en un contexto de inflación positiva, aunque reduciéndose”, además de la percepción de que, cumpliendo con las directrices comunitarias, “siempre” existe el apoyo de la UE y, sobre todo, del BCE como comprador de último recurso. El mensaje cala en un año marcado por el rearme europeo y el previsible aumento de emisiones: lejos de ensancharse, los diferenciales de España e Italia se han estrechado frente al Bund.

En el conjunto del euro, 2025 venía caracterizado por un estrechamiento general de los spreads gracias a la expectativa de tipos más bajos y a la normalización inflacionaria. Italia ha moderado su prima de forma paulatina; Portugal y Grecia también han mejorado su perfil relativo. La excepción es Francia, penalizada por el vacío político y el atasco presupuestario.

¿Por qué importa? Un diferencial más alto encarece la financiación del Estado y, por arrastre, de empresas y hogares. Para Francia, prolongar la tensión en el mercado complica la senda de reducción del déficit (del 5,4% del PIB estimado hacia el 3% exigido en 2029) y estrecha el margen fiscal ante eventuales choques. Para España, un spread en mínimos abarata el coste de rolar deuda, alivia la carga de intereses y actúa como colchón en la consolidación fiscal, siempre que se mantenga la disciplina presupuestaria.

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