Con la recta final del año, muchos pequeños ahorradores empiezan a escuchar hablar del llamado rally de Navidad, una expresión muy habitual en los mercados financieros que suele generar expectativas de subidas en bolsa. Sin embargo, no siempre queda claro qué significa realmente este fenómeno ni si es un buen momento para invertir.
Sobre ello ha hablado Antonio Rivas, experto en inversiones, en una entrevista concedida a NoticiasTrabajo, donde ha explicado de forma sencilla en qué consiste y, sobre todo, qué conviene hacer, y qué no, en estas fechas.
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Rivas aclara que el rally de Navidad no es una garantía, sino una tendencia histórica que se repite con bastante frecuencia. Tal y como explica, si se analizan los datos de muchos años, se observa que “a final de año generalmente se produce lo que se conoce como rally de Navidad porque se ve que son momentos donde entra una gran cantidad de capital a la renta variable”. En términos simples, se trata de “el aumento de los precios de las acciones en un espacio corto de tiempo”.
No invertir a ciegas ni dejarse llevar por el ruido
Este comportamiento del mercado no ocurre todos los años, ni asegura beneficios automáticos. De hecho, el experto recuerda que “la renta variable es por definición variable” y que para que los precios suban “hace falta más gente queriendo comprar que queriendo vender”. Por eso, advierte de que nadie puede garantizar que el mercado vaya a subir solo por el hecho de estar en diciembre.
Aun así, señala que, para quien entiende el mercado y se ha preparado con antelación, “puede ser un buen momento para hacer una inversión importante en las acciones que uno haya seleccionado previamente”. La clave, según Rivas, está precisamente en esa preparación previa.
Uno de los principales errores, según el experto, es invertir basándose únicamente en titulares, opiniones políticas y modas del momento. En este sentido, advierte que “si tú te dedicas a invertir en base solamente a lo que tú lees o a lo que piensas que va a decir tal o cual político, te la estás jugando porque siempre vas por detrás del mercado”. Por eso, recuerda que ha habido años recientes en los que “no se produjo el rally”, demostrando que no es una regla fija.
Rivas diferencia entre el análisis técnico, que estudia cómo se han movido los precios en el pasado, y el análisis fundamental, que considera clave. Este último consiste en “entender cómo gana dinero una empresa para ver si efectivamente merece la pena invertir en esta empresa o no”. Para él, es el enfoque más sólido para tomar decisiones a largo plazo.
¿Es un buen momento para inversores sin experiencia?
Ante la duda de si diciembre es un buen mes para quienes empiezan, Rivas es claro, “yo recomendaría formarte siempre, independientemente de las circunstancias”. A su juicio, el riesgo no está solo en perder dinero, sino en no entender por qué se gana o se pierde. “Si un inversor sin experiencia invierte ahora y le va muy bien, pero no entiende por qué le va bien, cuando haya pánico en el mercado se va a poner nervioso y seguramente va a malvender”, explica.
Por eso, más allá de invertir, considera que este momento del año es ideal para empezar a aprender. “Estamos en un mes muy bueno para empezar a invertir, pero sobre todo está en un mes excelente para empezar a formarse”. Incluso lo plantea como una recomendación navideña, regalarse educación financiera.
En cuanto a los primeros pasos, Rivas aconseja empezar por lo básico, como elegir “un bróker que esté en la Unión Europea”, por las garantías que ofrece, y formarse con profesionales cualificados. En su opinión, “nadie va a cuidar de tu dinero mejor que tú mismo”, pero para ello es imprescindible dedicar tiempo a aprender.
La inversión recuerda, debe adaptarse a cada persona y a su situación personal, pero insiste en la importancia de contar con un colchón financiero con el que uno se sienta tranquilo, ya que “el colchón financiero es el que te ayuda a dormir tranquilo por las noches”.
En definitiva, Antonio Rivas concluye que el rally de Navidad puede ser una oportunidad interesante, pero nunca un atajo. La clave no está en el mes del año, sino en la formación, la calma y la comprensión real de cómo funcionan los mercados.