El sueldo de Lionel Messi fue el pie que abrió la puerta de una salida del Fútbol Club Barcelona que pocos imaginaban. Prácticamente un año después del famoso burofax en el que empezaba a escribir el prólogo de una marcha anunciada, precisamente el 10 de agosto, el dorsal 10 más trascendente de la historia blaugrana firmaba su nuevo contrato con el París Saint-Germain (PSG).
Una imagen impactante, la del astro argentino vestido con otra camiseta que no fuera la azulgrana del club de su vida, que ni los malabarismos económicos ni el aura de un presidente icónico para el culé como Joan Laporta pudo evitar. Messi - Barça, una historia de amor romántico que se había hecho añicos a pesar de que con el club de la Ciudad Condal tenía incluso firmado el contrato más caro de la historia del deporte. Casi 75 millones netos anuales, publicidad y bonus aparte, insostenibles a la postre para la economía barcelonista, actualmente en bancarrota.
Prácticamente a la mitad, a 35, había acordado el rosarino su rebaja para continuar en el club, pero el acuerdo saltó por los aires ante el yugo del Fair Play Financiero que impone la FIFA. Y ahí, al quite, estuvo el PSG, que no tardó ni un día en convencerlo con un salario incluso mayor al que iba a cobrar si se hubiera quedado en España y que no hará más que aumentar su impresionante fortuna.
¿Cuánto cobra Messi?
“Un nuevo diamante en París”, anunciaba el PSG en sus redes sociales para alumbrar la llegada del seis veces ganador del Balón de Oro. Nunca mejor dicho, ya que tanto sus emolumentos como lo que genera se equipara al valor de uno de los materiales más preciados del planeta. Forbes cifra en casi 745 millones lo que ha ganado sobre el terreno de juego desde su debut con el Barça.
Según L´Èquipe, el conjunto parisino ha firmado con Messi un contrato de dos años de duración con un tercero opcional en base a su rendimiento en la que cobrará 40 millones de euros netos anuales. Es decir, mínimo 80 si agota esos dos años fijos. Supera así a su compañero y amigo Neymar Júnior, que aceptó una rebaja salarial de los casi 50 que cobraba a petición del club para pasar a 36,8, y también a Kylian Mbappé.
La publicidad de Messi
Pero esa cifra no es solo lo que gana, los ingresos de los deportistas - iconos pasan también por los contratos publicitarios. El máximo goleador histórico del Barcelona ha aparecido en spots de Gillette, Hawkers, Mastercard, Gatorade, Pepsi o Huawei que le han reportado cifras millonarias. Valiéndonos de los fiables datos de Forbes, se estima que el nuevo dorsal 30 del PSG haya amasado casi 320 millones de euros en patrocinios.
Todo ello sin contar otro de sus principales sustentos: el contrato vitalicio que tiene firmado con la marca alemana deportiva Adidas que le ha vestido durante toda su extensa carrera deportiva y que le reporta, hasta el momento en que decida colgar las botas, diez millones de euros netos anuales aparte del contrato que tenga firmado con su club.
Las inversiones de Leo Messi
Pero esas dos tampoco son las únicas fuentes de ingresos del nuevo jugador parisino. Con ese ingente patrimonio, el rosarino y sus asesores económicos invierten con la intención de multiplicarlo exponencialmente. Así, Messi hace dinero más allá del fútbol como ocurría con el restaurante que poseía en el barrio barcelonés del Eixample pero que acaba de traspasar.
No le fue bien en el apartado gastronómico pero también marca goles en el inmobiliario. Sobre todo en su Rosario natal. Allí posee en propiedad el edificio Aqualina, una torre de apartamentos valorados en un millón de euros de 40 plantas totales. También, en la misma localidad, compró el complejo residencial privado de Azahares por 27 millones de euros que le reportan más beneficios.
El patrimonio de Messi
Por tanto, el patrimonio económico de Messi, en cuanto a dinero en la cuenta y propiedades, es casi inabarcable. Tanto que está desde hace años en la lista Forbes que clasifica a los multimillonarios del planeta. Y el argentino se codea con nombres como los empresarios Elon Musk o Jeff Bezos o deportistas como LeBron James, Tom Brady, Dak Prescott o Roger Federer.
Tampoco estamos contando la prima de fichaje que le ha pagado el PSG por llegar como agente libre y que aumenta aún más los más de 400 millones de euros totales en los que la revista económica especializada cifra su patrimonio total actual. Mucho más asombrosa es el casi billón de euros que se ha embolsado desde que comenzara a jugar al fútbol, sumando todas sus vías de ingresos. Entre sus restantes propiedades, se conocen lujosas casas o coches.
Conocido es su casa del popular barrio de Castelldefells, en la urbanización Bellamar y en la que realizó su famosa fiesta de despedida. Una residencia sin escatimar en comodidades que compró por cuatro millones de euros, pero que ha disparado en valor por las reformas realizadas, estimadas en prácticamente 10 millones. En su garaje aparecen aparcados un Ferrari 335 Sport Spider Scaglietti , un Audi R8 Spyder,
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