
Dos niños de 6 y 9 años, invisibles para el Estado italiano, vivían ocultos en una granja remota de Lauriano, en el Piamonte. No sabían leer ni escribir, usaban pañales y nunca fueron inscritos oficialmente en el registro civil, la escuela o el sistema sanitario. Fueron descubiertos por pura casualidad durante una evacuación de emergencia por las inundaciones de abril, según confirman La Stampa y Corriere Torino.
Al parecer, las autoridades encontraron a los menores en condiciones precarias, en una granja aislada, durante el operativo de evacuación. “Nunca habíamos visto a esos niños. Para el Estado, no existían”, reconocen fuentes policiales. Los pequeños vivían apartados, sin contacto con otros niños ni con ningún servicio público.
El padre, Frederik B., escultor holandés de 54 años, asegura que todo era por su obsesión y miedo al Covid. “Ambos tienen sus propios ordenadores, muchos juguetes, instrumentos musicales, material de esquí y en verano montan a caballo. Para nosotros, no hay ningún problema de maltrato”, declaró ante los medios. Pero la realidad es que sus hijos ni sabían leer ni hablar italiano y, a sus edades, seguían usando pañales. La “educación alternativa” que alega Frederik era, en realidad, nula además de ser, un encierro total.
La alcaldesa de Lauriano, Mara Baccolla, confirma este hermetismo de la familia con los niños. “Personalmente, no lo conocía. Solo puedo decir que es una persona muy reservada, que no habla italiano y que nunca ha sido vista en el pueblo. Solo lo vi una vez, cuando se mudó aquí, y llegó solo”, declaró a La Stampa. La comunidad entera ignoraba la existencia de los niños.
El tribunal de menores de Turín ya ha actuado y ha declarado a los padres no aptos y ha iniciado el proceso para que los menores sean adoptados. “Ambos se encuentran ahora bajo protección en una comunidad de acogida”, confirman las autoridades. La retirada de la patria potestad es total y el contacto con los padres, mínimo y bajo supervisión.