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“Mi historia empieza sin nada”: Isabelle busca a su familia biológica 45 años después de ser abandonada en una bolsa de basura

Isabelle Veillon, fue hallada al nacer en una bolsa de plástico en Talence (Gironda). Cuatro décadas más tarde, su hija ha difundido su caso en redes sociales para intentar encontrar respuestas sobre sus orígenes.


Isabelle Veillon junto a su familiar
Isabelle Veillon junto a su familiar |Le Parisine
Francisco Miralles
Fecha de actualización:

Isabelle Veillon, una mujer de 45 años, quiere encontrar a su madre biológica después de que, nada más nacer, fuera abandonada en una bolsa de basura en Talence (Francia). Adoptada a los pocos meses, nunca investigó su pasado hasta ahora, que con la ayuda de su hija mayor, ha lanzado un comunicado a través de las redes sociales para intentar reconstruir sus orígenes, comprender por qué fue dejada de esa forma y sobretodo, quién es su familiar biológica.

Desde niña, Isabelle supo que era adoptada según explica a los medios Le Parisine y Franceinfo. Según recuerda, fue cuando tenía alrededor de tres años cuando su madre le explicó que no la había tenido en su vientre. “Entonces me explicó que no me tuvo en su vientre, sino que me buscó; que no podía tener hijos propios”. Aceptó esa verdad con naturalidad. “Lo supe desde muy joven, pero no me molestó tanto. Crecí con ello”, afirma.

Durante años, no sintió necesidad de buscar, ya que, según explica “en mi caso, era feliz, así que no tenía sentido investigar. Tenía miedo de decepcionarme”, asegura. Pero, con el paso del tiempo, las dudas se hicieron más insistentes. “Cuanto mayor me hacía, más diferente pensaba. Mis hijos se parecen a mí, pero ¿a quién me parezco? Y luego tengo muchos problemas de salud, que sin duda tienen un origen”, señala. “Llega un momento en que necesitas respuestas, necesitas saber, necesitas comprender”.

“Un niño encontró una bolsa, y yo estaba dentro”

La muerte repentina de su padre adoptivo por un infarto supuso un punto de inflexión en Isabelle. “Eso fue lo que me hizo decidir ir a buscar mi expediente”, cuenta. A pesar de ello, lo único que encontró fue un recorte del diario Sud-Ouest, publicado el 9 de junio de 1980.

“Cuando lo leí, me quedé sin emociones. Un niño encontró una bolsa, y yo estaba dentro: eso es todo lo que sé sobre mi nacimiento. Mi juventud se puede resumir así”, resume. Ese documento, lejos de resolver dudas, generó más preguntas. “¿Qué impulsó a una mujer a hacer esto? ¿Por qué me disfrazó para luego abandonarme?”, se cuestiona.

El artículo mencionaba a Monique Defaleux, una vecina de la calle Lafitte, como la persona que encontró al bebé. Aun así, esa pista se diluyó rápidamente. “Buscamos en la calle, fuimos a preguntar al ayuntamiento, no encontramos nada”, relata Isabelle. “Tenemos la impresión de que esta familia nunca existió”, añade su hija, Jessy Veillon.

Con la intención de ayudar a su madre, Jessy, de 23 años, decidió hacer público el caso a través de Facebook a principios de junio. “Ya lo había hecho hace cinco o seis años, pero no funcionó”, recuerda.

”Solo quiero respuestas”

La historia, esta vez, ha despertado interés. Varios usuarios han comentado y compartido la publicación. Incluso algunos vecinos actuales de la calle Lafitte han contactado con la familia. “Pero eso no nos ayuda”, lamenta Jessy. “Solo sabemos que los Defaleux tuvieron cinco hijos, que participaron activamente en la vida de la parroquia de Talence y que posteriormente abandonaron la región”.

En su mensaje, Jessy mencionó también a Monique Leleu, “trabajadora social en aquel entonces, que la llevó [Isabelle] a buscar su certificado de nacimiento”, con la esperanza de que alguien pueda recordarla. “Quien no arriesga, no gana”, dice Isabelle, decidida a seguir intentándolo. “En fin, mi historia empieza sin nada, ¡así que no creo que pudiera ser peor!”.

Isabelle, hoy trabajadora social, se prepara para cualquier desenlace, incluso no obtener nunca respuestas o, por el contrario, encontrarse cara a cara con quien la abandonó. “Soy una persona que lo oye todo. No tengo rabia, solo quiero respuestas”, explica.

“No cambiará el amor que siento por mis padres”, asegura. “Siempre he dicho: aunque algún día encuentre a mis padres biológicos, no cambiará el amor que siento por ellos. Hay una gran diferencia entre ser madre y ser mamá”.

Al parecer la repercusión en las redes sociales ha sido buena. “Es fantástico, no pensé que llegaría a tal punto, estoy asombrada. Con las redes sociales, no me imagino hasta dónde puede llegar...”. Tal vez, incluso, hasta la persona que hace 45 años dejó a una recién nacida dentro de una bolsa en una acera.

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