
Suele haber mucha curiosidad sobre el sueldo que ganan los distintos profesionales. Un aspecto que, junto a la empleabilidad, puede ayudar a decidir a muchos jóvenes sobre qué camino profesional tomar. La aplicación ‘Getahead’ ha resuelto esta cuestión y ha creado una serie de vídeos en TikTok donde preguntan a distintas personas su profesión y el salario que ganan por ella, con testimonios que no dejan indiferente a nadie.
Uno de sus últimos vídeos cuenta la experiencia de un agente inmobiliario en Australia (donde funciona esta ‘app’), que asegura que está ganando casi 300.000 dólares al año (más de 167.000 euros al cambio), a pesar de llevar relativamente poco tiempo en el puesto (dos años). Pero eso no es lo más llamativo de todo, y es que afirma que solo necesitó realizar un curso de tres días para empezar con ello.
Respecto a esta formación, declaró que era “bastante fácil” obtener las cualificaciones necesarias para convertirse en agente inmobiliario. También explicó que hay dos tipos de curso: uno de 6 meses o el que él hizo, de tres días. En el primer caso, el más largo, se debe hacer por ordenador mientras que el segundo es junto a una persona, afirmando que “básicamente te dan las respuestas”.
Para hacer el mismo, tuvo que pagar 3.000 dólares, mientras que los de 6 meses son más baratos, ya que se abona alrededor de 500 dólares por ellos. Ahora bien, no es oro todo lo que reduce, expresando que su trabajo requiere muchas horas y sacrificar gran parte de tu tiempo de ocio y descanso.
“Jornadas de 12 horas, sin vacaciones”
Este joven australiano explica que su trabajo puede requerir muchas horas. De hecho, cuenta que durante su primer año trabajó sin parar. “Gané 291.000 dólares en GIC [Ingresos Brutos por Comisión], así que probablemente me llevé a casa 130.000 dólares, pero eso fue trabajando de seis a siete días a la semana, en jornadas de 12 horas, sin vacaciones”, matiza.
Tal así, que es ahora cuando ha podido tomarse unos días de vacaciones “por primera vez en dos años”. Sobre cómo llegó a escoger esta profesión, bromea que lo hizo por las “razones equivocadas”, ya que quiso dedicarse al sector inmobiliario cuando vio a un agente que tenía “el reloj y el coche”.
Profundizando un poco en su posición, narra que la parte más dura es tratar con las emociones de los clientes: “Eres una esponja emocional, tienes que asumirlo todo y también hablar con gente que no quiere hablar contigo”, concluye.